En 1803 Carlos de la Fuente Castro y su esposa Rosa Revuelto Gascón toman en traspaso una antigua botiga, dedicada a la venta de ultramarinos y paquetería, perteneciente a una tía viuda de su mujer ; por lo tanto podemos afirmar que la antigüedad de la Casa de la Fuente es anterior a esta temprana fecha pudiendo situarla en el siglo XVIII.
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Antiguo escrito del archivo familiar |
La tienda, por aquel entonces, se surtía de algunos artículos de Zaragoza y otros por mediación de arrieros que con recuas de borricos traían de los puertos del norte.
Calatayud sufrió de manera muy intensa la invasión napoleónica y sus antiguas calles fueron escenario de luchas y saqueos constantes, nuestra casa sufrió en 1808, como tantas otras, el robo de los franceses después de la retirada del general Castaños.
Nuestra ciudad, sus palacios y gran parte de sus antiguos conventos quedaron destruidos al usarlos las tropas como cuarteles o los españoles como fuente de materias para vender.
José de la Fuente y Revuelto 1812 - 1861
Aunque pronto estuvo formado en letras y gramática latina, José de la Fuente quiso dedicarse al comercio para el que tenía grandes aptitudes.
José de la Fuente |
Al principio comerció con chocolate y con los pocos víveres que, en aquel periodo de guerra, podían conseguirse, aunque poco a poco fue dejando los artículos de comestibles y ampliando la paquetería y la quincalla.
Aunque parezca curioso, la fabricación del chocolate empezó a dar merecida fama a nuestro comercio. El cacao que se utilizaba para su elaboración era de excelente calidad y se traía directamente de Caracas. Su consumo estaba muy extendido entre los conventos de frailes, que, en aquellos años, poblaban nuestra ciudad. El chocolate pasó a venderse también en algunos pueblos con la condición de que el cacao fuera expendido en Casa de José de la Fuente, ya que era una garantía de su pureza. La pérdida de los territorios americanos hizo que se tuviera que prescindir de la materia prima y de su óptima calidad por lo que se prefirió dejar de fabricarlo antes que elaborarlo con otros ingredientes y aditamentos que por aquel entonces empleaban gran parte de los fabricantes con los que no se quiso competir.
Su honradez y laboriosidad, unido a su gran actividad y agradable trato, hizo que el comercio tuviera un mayor impulso.
Hizo viajes a Barcelona y Bayona adquiriendo géneros que luego vendía o cambiaba por otro a los comercios de Soria, Teruel, Sigüenza y Daroca, sobre todo en las ferias de septiembre fechas en las que se realizaban grandes operaciones de compraventa.
Nuestro comercio se surtía de hilo fino para coser de Ariza, que gozaba de fama por su finura y consistencia; el hilo más corriente se traía de Torrellas.
Los lazos o cinta de lana para alpargatas eran de Codos y Fortanete. De este último pueblo eran las ligas ordinarias. Las que se consideraban de lujo se traían de Medina.
La seda se compraba en Zaragoza, ya que, procedente de la tierra baja, era muy consistente.
Los botones para camisas tenían varias procedencias: Andalucía, Madrid o Tordesillas.
Las navajas de Olorón y , las catalanas, de Solsona.
Algodón de Reus, Igualada y Barcelona. Cintas de algodón de Manresa.
Fusiques para el rape, carruchas para atar los calzones, alfileteros, palos de vidrio para el pelo; telas, sedas, tornos y cedazos de cerda y metálicos para la elaboración de pólvora en Villafeliche; peines de Valencia, espejos gallegos, barajas de Valencia y cucharas de la provincia de Huesca.
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Don Carlos de la Fuente |
A la muerte de José de la Fuente, el 7 de enero de 1861, quedó al cargo de la tienda su hijo Carlos, que desde la edad de 14 años había estado trabajando en la misma en compañía de su padre.
Siguió el mismo negocio de sedería, quincalla, bisutería y paquetería y en el año 1873, amplió el local al comprar una casa contigua, la cual, aún subsiste.
Sus hijos pronto empezaron a trabajar con él, Juan, José María y Francisco. En su ausencia también lo hacía su mujer Francisca Pertegaz, de la cual se conservaban libros de cuentas de su puño y letra.
Hijos de Carlos de la Fuente 1903-1928
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Iniciales de Hijos de Carlos de la Fuente |
En esta floreciente época, y una vez muerto don Carlos, sus dos hijos, Juan y José María, que ya habían entrado a trabajar desde temprana edad, se hacen cargo del establecimiento del cual ya eran apoderados. Se amplía el surtido y se empiezan a comprar nuevos géneros como bordados, cintas, puntillas, bisutería fina, perfumería, corsés, paraguas, géneros de punto. Se dio un impulso también a la paquetería empezando a surtir a varios pueblos circunvecinos. Es decir, se configura nuestro actual establecimiento, ya que, muchos de los artículos que se incorporaron en aquel lejano siglo XIX, todavía se siguen vendiendo aún hoy día.
En 1914 se constituye ante el notario de Calatayud, don Alberto Costea, la sociedad regular colectiva formada por don Juan y don José María de la Fuente Pertegaz .La tienda de la plaza del Mercado, esquina calle Vicente de la Fuente, se arregla en el año 1920, se colocan nuevas columnas de piedra de Calatorao, una nueva balconada en el piso primero y se completa la portada con escaparates.
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José María de la Fuente Pertegaz y su esposa |
En 1927 se incorpora al comercio Antonio de la Fuente. Anteriormente, su hermano José María ya desempeñaba eficazmente sus funciones en el comercio ayudando a su padre. Estos dos hermanos se harán cargo del establecimiento años después.
José María de la Fuente 1928-1956
En 1928 se produce una división de la Sociedad Hijos de Carlos de la Fuente, quedando José María de la Fuente Pertegaz con sus hijos en la tienda de la Plaza de España, y Juan, con el suyo, en la referida tienda de la calle Dato 21.
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José María de la Fuente Gilmán |
En ese mismo año muere José María de la Fuente Pertegaz, quedando nuestra casa a cargo de los dos hijos de éste: José María y Antonio de la Fuente Gilmán.
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Ramón de la Fuente Cobos |
Pronto estalla la guerra civil, y a su término, y tras una dura posguerra, el comercio vuelve a resurgir con aún más fuerza. Las rutas a los pueblos también crecían ( se llegaban a pueblos como Jadraque, en la provincia de Guadalajara) y la plantilla de empleados es mayor, el trabajo es incesante.
Será en estos años cuando entre en el establecimiento el hijo de José María, Ramón de la Fuente Cobos. Su dedicación al trabajo y su trato amable con todo aquel que pasaba por nuestra casa, han dejado un recuerdo imborrable en muchas personas.
José María de la Fuente y CIA 1956-actualmente
Los años siguientes se completan, en el año 1963, con la creación de una de las primeras tiendas de lo que empezó a llamarse en aquella época "Prêt à porter",que existieron en Calatayud esto es, de ropa ya confeccionada. Se trata de "Gilmán". Hasta entonces sólo en las grandes ciudades se podía conseguir ropa de estas características, pues en los lugares más pequeños, las prendas, todavías las confeccionaban los sastres a pequeña escala.
La inauguración fue por todo lo alto. El local, como era costumbre en la época, bendecido por el, por aquel entonces, párroco de San Juan el Real, don Felipe.
Todavía hoy, bajo el suelo del local, se conserva un cartucho con monedas y un diploma de aquel día.
La tienda tenía secciones tanto de señora como de caballero y niño, además de carros de bebé, vestidos de comunión etc.
El trabajo de Mari Carmen Sanjuán, años después, ayudaría a adaptar nuestro establecimiento a las exigencias de los nuevos tiempos.
Actualmente nuestra tienda se encuentra representada por la séptima generación de comerciantes, en la persona de Ramón de la Fuente Sanjuán.